Leo de una sentada Llamadas de Ámsterdam, novela corta de Juan Villoro. Es una pequeña obra maestra en ese difícil género al que pertenece Batallas en el desierto, con la que algo tiene en común (por lo pronto, va para clásico de la Condesa como la obra de Pacheco es de la Roma). Es una historia de amor sencilla y compleja al mismo tiempo, como la mayoría de las historias de amor. Dos personas se conocen, se enamoran, conviven y se separan. Nunca se olvidan. ¿Hay algo más simple?, ¿hay algo más complicado? Los amantes vuelven a encontrarse en una serie de misteriosas llamadas telefónicas. Espacialmente, apenas los separa un parque, pero temporal, emocionalmente, ya hay entre ellos un abismo, un abismo que no pueden dejar de mirar, pero que tampoco podrá ser cruzado. Todo el íntimo drama de la novela podría resumirse en una de las frases de ella: “¿Sigues ahí, fantasma?”. Sobra decirlo, los fantasmas siempre siguen ahí.