Releo a salto de mata El oficio de vivir, que junto a los diarios de Kafka y Amiel fue lectura obsesiva de mi adolescencia. Pavese, en cierta forma, fue siempre un adolescente (quien lo ha leído sabe lo que quiero decir). Escojo casi al azar:
El amor es la más barata de las religiones.
Para expresar la vida, no solo hay que renunciar a muchas cosas, sino tener también el valor de callarse esa renuncia.
Antes del Romanticismo no existía el intelectual porque no existía la contraposición entre vida y conocimiento… Darse cuenta que la vida es más importante que el pensamiento significa ser un literato, un intelectual; significa que el pensamiento propio no se ha hecho vida.
Todas estas quejas no son estoicas.
¿Y qué más da?