El tedio de Alberto Moravia



Termino de leer El tedio de Moravia. En realidad, sólo los primeros capítulos tratan propiamente del tedio, luego éste es sustituido por una mucho más vulgar pasión erótica (la pasión podría pensarse como una forma de tedio, pues para el sujeto que la sufre el mundo desaparece por completo y se encuentra condenado a vivir sólo para el objeto de su pasión –el “pensamiento dominante” que decía Leopardi–, pero en realidad no, pues nadie se aburre menos y vive menos ocioso, para su desgracia, que el que vive pendiente del más mínimo movimiento de otro). Aunque la trama de la obsesión amorosa es memorable (yo la pondría junto a la de Lolita o La muerte en Venecia), me hubiera gustado que Moravia y su protagonista, Dino, siguieran divagando sobre el tedio, a ver hasta dónde llegaban. Ésa hubiera sido la verdadera novela sobre el tedio (que yo sepa, la mejor obra sobre el tema no es, por cierto, una novela: el Libro del desasosiego).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.